Biblia abierta

No Es En Vano

«Por eso, mis queridos hermanos y hermanas permanezcan firmes. No dejes que nada te mueva. Siempre dedíquense plenamente a la obra del Señor, porque saben que su labor en el Señor no es en vano.» – 1 Corintios 15:58

El apóstol Pablo hace una declaración sorprendente en este versículo. La verdad es que no importa lo que sucedió hoy, no se desperdicia nada. Independientemente de la tragedia que aconteció ayer, no estamos perdidos. Aunque enfrentamos un futuro incierto, nuestra existencia tiene sentido. Con gozo podemos entregarnos de todo corazón al llamado de Dios a nuestra vida porque nada de lo que se hace en el Señor es en vano.

Sabes que tu trabajo en el Señor no es en vano.

Estas palabras de seguridad llegan al final de 1 Corintios 15, que trata sobre la resurrección de Cristo. Pablo comienza verificando la confiabilidad fáctica de la resurrección, informando que más de 500 personas diferentes vieron vivo al Señor Jesús resucitado. El capítulo continúa respondiendo dudas y preguntas que muchos tenían sobre la resurrección. Luego, Pablo explica cómo la resurrección de Cristo es la primicia, el anticipo y la prueba de la resurrección de todos los que son de Cristo. Lo que Dios hizo por Cristo Jesús en el medio del tiempo, también lo hará por todos los que están en Cristo al final de los tiempos. Él nos resucitará de los muertos, transformará nuestros cuerpos para que sean como el cuerpo glorioso de Cristo y completará la obra de restaurar Su amada creación. Como Jesús murió y resucitó, nosotros también. Esta es nuestra esperanza segura y cierta, dándonos fe y confianza. Sin embargo, no es simplemente una esperanza de vida después de la muerte, es poder y fortaleza para este día. Si Dios resucita a los muertos, nada de lo que hacemos es en vano. Todo importa

Sabes que tu trabajo en el Señor no es en vano.

Estas son palabras poderosas. Significa que, si nuestras oraciones parecen no tener respuesta, ninguna sílaba de nuestra oración fue en vano. Significa que si aquellos con quienes hemos compartido a Cristo se apartan del Señor, nuestro trabajo no fue desperdiciado. Significa que, si un amigo querido no recibe la sanidad por la que hemos llorado y en su muerte la enfermedad parece ganar, no es cierto. Ni un segundo de nuestro sufrimiento ha sido en vano. Dios lo usa. Todo lo que hacemos en Cristo cuenta para la eternidad. Cada parte queda envuelta en los propósitos finales de Dios.

Sabes que tu trabajo en el Señor no es en vano.

Estas son realmente palabras poderosas. Significa que la enfermedad que oscurece tus días no te impedirá dar fruto la cual Dios te ha diseñado para dar. Significa que cuando tus finanzas se vean sombrías no necesitas temblar, Dios te proveerá. Significa que cuando has perdido tu trabajo, no has perdido. Tú eres importante para Dios. Significa que cuando los seres queridos mueren, no se acaba. Significa que cuando las relaciones se agitan, no todo está perdido. Significa que cuando su trabajo parece no tener éxito, no es en vano. Cuando su servicio no es apreciado, todavía importa. Dios de alguna manera lo usa en su plan para restaurar su creación.

Sabes que tu trabajo en el Señor no es en vano.

En realidad, no vemos el resultado final de nuestra fe, esperanza, amor, confianza, adoración y servicio. Vemos los resultados inmediatos, pero no los resultados finales. Dios toma las ofrendas de nuestras vidas y las usa para promover su obra de nueva creación en el mundo. Cada momento confías en Dios cuando parece una locura hacerlo, así que Dios lo usa para bendecir al mundo. Cada vez que te mantienes firme cuando prefieres colapsar bajo el peso, Dios lo usa para mostrar su fortaleza en tu debilidad. Cada vez que enfrentas pruebas de muchos tipos, Dios lo usa para profundizar tu fe y tu carácter. Por lo tanto, confiar, perseverar y sufrir son importantes, aun si sentimos que no lo son. Nada hecho en el Señor es en vano.

Sabes que tu trabajo en el Señor no es en vano.

Dios está haciendo un trabajo de resurrección en nosotros y en el mundo. Él está llamando a los muertos a la vida. Entonces, si sus oraciones, trabajo o servicio parecen morir en sus labios o caerse de sus manos, no tema porque sabes mejor. Nada muerto permanece muerto por mucho tiempo con este Dios nuestro. Él ha vencido la tumba. Tu trabajo no es en vano. En la cruz y en la resurrección, Jesús nos redimió para que todo lo que hagamos y cada momento que le ofrezcamos quede envuelto en esa obra de redención. Toda tu labor en el Señor es importante. Sigue sirviendo. Sigue orando. Sigue caminando humildemente con tu Dios. ¡Alégrese! ¡De gracias! Este momento aquí será utilizado como parte del plan grande e implacable de Dios para restaurar esta creación rota y dolorosa. Así que no dejes que nada te mueva. Todo importa. Mantente firme en el Señor. Nunca es en vano.

Pastor Tim Osborne